Este es un hotel en medio de la selva perfecto para aventureros y amantes de la naturaleza. En general fue una estancia muy agradable, la habitación muy cómoda y limpia. Los anfitriones desde el minuto 1 tienen una atención de primera, en cuanto al cenote es muy grande y bonito, tiene una tirolesa y también puedes hacer clavados no tiene límite de tiempo y puedes nadar de noche con las estrellas en su máxima expresión, sin dudas una experiencia increíble, sin embargo no cuenta con servicio de comida o cena, por lo que tienes que prepararte llevando todo lo necesario para no pasar hambre, a 10 minutos está un pueblito muy bonito donde puedes comprar pollos, ceviches, carnitas etc